Es un círculo vicioso.
Todo vuelve.
Siempre retomas al principio.
Tu primer amor.
Tu enfermedad.
Tu mismo peso.
Tus broncas.
Miedos.
Fobias.
El no quererte.
Porque tenés ese alma auto-destructiva y masoquista. Porque nadie te enseñó a quererte. A seguir. Porque vivis del pasado.
Y ahí es donde comienza todo.